Vistas de página en total

lunes, 2 de febrero de 2009

Alzheimer

Me parece tan familiar,
la risa de los presentes, los niños corriendo por ese jardín y [ese jardín, me parece tan familiar
como tu rostro, tu rostro quebrajado por los años y tu aroma, tu aroma me parece tan conocido como si hace mucho tiempo hubiese vivido en él.
Aún no logro saber de que estación he venido. He buscado dentro de un frasco que siempre he olvidado,y cada mañana te veo despertar, siempre igual, siempre tan igual, como si fueras tú la que se alimenta de los años y no los años los que se alimentasen de tus vírgenes surcos.

Y ahí te quedas inmóvil, esperando alguna palabra, yo lo único que sé, es que estas ahí [conmigo, desde un tiempo que estas ahí conmigo.
He preguntado a cada ampolleta la luz de tu nombre,he caminado por calles grises, por tanta calle gris
y nada aparece.
Tengo el resto de mi vida para conocerte, para levantarme cada mañanapara vivir cada día para dormir cada noche para volver a descubrirte
detrás de un llanto, escondida en el armario,
para que nadie te vea sufrir por ese hombre que no te recuerda, por ese hombre que se esta apagando.
Porque si hay algo que nunca olvidaré es que te quiero,
que es lo único que ha crecido en mí con los años
y espero que sea lo único que no se marchite.

Es que siento que haz estado toda la vida conmigo.


Del libro Ictus

c.

No hay comentarios: